No se sabe, se adivina
No se sabe, se adivina un cuerpo desorientado, una ración de pecado, un frío como de muerte, un golpe deSeguir leyendo
Categoría: Fragmentos a su imán
La luz del sol del color
La luz del sol del color de la cerveza y un cielo pálido y volutas de cirros tan altos queSeguir leyendo
A media tarde se pone
A media tarde se pone a llover –una lluvia fina, densa, menuda, pausada–. No corre ni pizca de aire. ElSeguir leyendo
Frío intenso que hacía
Frío intenso que hacía cuando llegamos a aquella ciudad. Día de invierno, entrecruzado de ráfagas heladas y de brillantes rayosSeguir leyendo
La muerte repitiéndose
La muerte repitiéndose en el eco de cada silencio de cada melancolía de cada pausa de cada disparo de todosSeguir leyendo
La historia es ésta
La historia es ésta. Una tarde, al volver, el mar empezó a picarse, el agua se puso de un verdeSeguir leyendo
Llegaron al canal
Llegaron al canal por la brecha que sube al río, con las hondas prestas para la batalla y los ojosSeguir leyendo
Viví entonces
Viví entonces una época de exaltación extraordinaria, debida en parte a la influencia de un pequeño grupo de pasiones dispersasSeguir leyendo
Reconstruida, pero
Reconstruida, pero, para el caso, como si fuese nueva. Daba gusto verla. Daba gusto verla por virtud de la casualidadSeguir leyendo
Sobre el Atlántico
Sobre el Atlántico avanzaba un mínimo barométrico en dirección este, frente a un máximo estacionado sobre Rusia; de momento noSeguir leyendo
La clandestina virtud 