La muerte repitiéndose

La muerte repitiéndose en el eco de cada silencio de cada melancolía de cada pausa de cada disparo de todos los adioses las botas los disparos el fango el lodazal la muerte repitiéndose sin sentido en ciclos que se abren y se cierran como transidos por la fuerza de una dialéctica cardíaca de diástoles y sístoles interminables a través de los que se configuran los torrentes que materializan y sustancian dinámicamente los cauces objetivos del flujo limitado de la vida que tiene como cotas determinativas a los mecanismos fisiológicos enfrentados del primer y último suspiro merced a los cuales se dilata un arco temporal de longitud desconocida por principio aunque proyectado hacia la desmesura de la eternidad por el sólo deseo humano de una vida que pueda ser explicada solamente más que por la infinitud que luego se torna en metafísica o misticismo o teología o superstición o superchería embrutecedora según se esté más cerca o se esté más lejos de la razón establecida en coordinación con las operaciones manuales de los hombres y de su capacidad para comprender su naturaleza dadora de nuestro entendimiento en todo caso en tanto que soportes trascendentes –el misticismo o la teología o la superstición o la superchería– de la inmanencia sin sentido dentro de la que se suceden los instantes actuales y puntuales por virtud de cuyo arracimado en el tiempo y en el espacio se afirma la presencia a través de la que en todo caso y fatalmente y tremendamente e inevitablemente la muerte se repite en el eco de cada silencio de cada melancolía de cada pausa de cada disparo y de todos los adioses.

Quiñonero [Ruinas] | ICR | 02042024