Cuadernos de la cárcel. Tomo II. Cuaderno 4, 1930-1932.
[11] Problemas fundamentales del marxismo. Se hace (por lo general) una confusión entre la cultura filosófica personal de Marx, o sea entre las corrientes filosóficas y los grandes filósofos que Marx estudió, y los orígenes y las partes constitutivas del materialismo histórico, y se cae en el error de reducir la filosofía que estaría en la base del materialismo histórico a este o aquel sistema. Ciertamente es interesante [y necesario] buscar y profundizar los elementos de la cultura filosófica de Marx, pero teniendo presente que parte esencial del materialismo histórico no es ni el spinozismo, ni el hegelianismo ni el materialismo francés, sino precisamente aquello que no estaba contenido sino en germen en todas estas corrientes y que Marx desarrolló, o cuyos elementos de desarrollo ha dejado; la parte esencial del marxismo está en la superación de las viejas filosofías y también en el modo de concebir la filosofía, y es esto lo que hay que demostrar y desarrollar sistemáticamente. En el campo teórico, el marxismo no se confunde y no se reduce a ninguna otra filosofía: es original no sólo en cuanto que supera a las filosofías precedentes, sino que es original especialmente en cuanto que abre un camino completamente nuevo, o sea renueva de arriba abajo el modo de concebir la filosofía. En el campo de la investigación histórica deberá estudiarse cuáles fueron los elementos que dieron ocasión a Marx para su filosofar, qué elementos incorporó volviéndolos homogéneos, etcétera: entonces deberá reconocerse que de estos elementos «originarios» el hegelianismo es el más importante relativamente, en especial por su intento de superar las concepciones tradicionales de «idealismo» y «materialismo». Cuando se dice que Marx adopta la expresión «inmanencia» en sentido metafórico, no se dice nada: en realidad Marx da al término «inmanencia» un significado propio, es decir, él no es un «panteísta» en el sentido metafísico tradicional, no es un «marxista» o un «materialista histórico». De esta expresión «materialismo histórico» se ha dado el mayor pero al primer término, mientras que debería dársele al segundo: Marx es esencialmente un «historicista», etcétera.
Me gusta esto:
Me gusta Cargando...
Cuadernos de la cárcel. Tomo II. Cuaderno 4, 1930-1932.
[11] Problemas fundamentales del marxismo. Se hace (por lo general) una confusión entre la cultura filosófica personal de Marx, o sea entre las corrientes filosóficas y los grandes filósofos que Marx estudió, y los orígenes y las partes constitutivas del materialismo histórico, y se cae en el error de reducir la filosofía que estaría en la base del materialismo histórico a este o aquel sistema. Ciertamente es interesante [y necesario] buscar y profundizar los elementos de la cultura filosófica de Marx, pero teniendo presente que parte esencial del materialismo histórico no es ni el spinozismo, ni el hegelianismo ni el materialismo francés, sino precisamente aquello que no estaba contenido sino en germen en todas estas corrientes y que Marx desarrolló, o cuyos elementos de desarrollo ha dejado; la parte esencial del marxismo está en la superación de las viejas filosofías y también en el modo de concebir la filosofía, y es esto lo que hay que demostrar y desarrollar sistemáticamente. En el campo teórico, el marxismo no se confunde y no se reduce a ninguna otra filosofía: es original no sólo en cuanto que supera a las filosofías precedentes, sino que es original especialmente en cuanto que abre un camino completamente nuevo, o sea renueva de arriba abajo el modo de concebir la filosofía. En el campo de la investigación histórica deberá estudiarse cuáles fueron los elementos que dieron ocasión a Marx para su filosofar, qué elementos incorporó volviéndolos homogéneos, etcétera: entonces deberá reconocerse que de estos elementos «originarios» el hegelianismo es el más importante relativamente, en especial por su intento de superar las concepciones tradicionales de «idealismo» y «materialismo». Cuando se dice que Marx adopta la expresión «inmanencia» en sentido metafórico, no se dice nada: en realidad Marx da al término «inmanencia» un significado propio, es decir, él no es un «panteísta» en el sentido metafísico tradicional, no es un «marxista» o un «materialista histórico». De esta expresión «materialismo histórico» se ha dado el mayor pero al primer término, mientras que debería dársele al segundo: Marx es esencialmente un «historicista», etcétera.
Comparte:
Me gusta esto: