Septiembre 24 | 2020
Comité Molina Enríquez de defensa de la Cuarta Transformación
El comité se organiza en el contexto inmediato de renovación de la dirigencia de MORENA como parte del proyecto de Mario Delgado para la presidencia del partido, que estimamos de un alcance democrático de primer orden al ser una tendencia que, además de suponer una renovación generacional, traza también, en medio del conjunto de corrientes de la izquierda mexicana, un cauce político nuevo alineado con el lopezobradorismo como vector de síntesis, aglutinación y condensación histórica.
En el contexto ampliado, el comité nace recuperando la tradición de los clubs liberales o antirreeleccionistas de principios del siglo XX en el preámbulo de la fase de detonación maderista de la revolución mexicana, así como también, desde luego, los clubs vasconcelistas que surgen poco tiempo después, para zanjar una trinchera de combate político, organizativo y de ideas desde la cual defender y difundir los fundamentos, programas, logros y objetivos históricos de la Cuarta Transformación abanderada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, que, por su arrastre, potencia y sentido de la historia, consideramos de una trascendencia epocal.
López Obrador es el presidente más importante de la historia contemporánea, y para comprender su molde y perfiles es necesario remontarse a los contextos de la antigüedad clásica, para ver en la severidad estoica de las figuras romanas el canon que evoca y replica. Por eso no todos pueden ni podrán comprenderlo. No es suficiente con la ciencia política, o con el evanescente análisis periodístico de coyuntura o de “expertos” en economía o en “políticas públicas”: hay que situarse en la perspectiva de la historia de larga duración, y voltear a las épocas pretéritas de la república o del imperio romano, o también a la de los tiempos de los Reyes Católicos en las que Maquiavelo buscaba las claves esenciales del político en estado puro, del Príncipe, condottiero o tribuno de la plebe que, como dice Antonio Gramsci, encabeza un proceso de formación de una determinada voluntad colectiva, con un determinado fin político, pero que ‘no es representado a través de pedantescas disquisiciones y clasificaciones de principios y criterios de un método de acción, sino como las cualidades, los rasgos característicos, los deberes y necesidades, de una persona concreta, despertando así la fantasía artística de aquellos a quienes se procura convencer y dando una forma más concreta a las pasiones políticas’.
Para alcanzar nuestros objetivos, organizaremos nuestro trabajo en dos frentes fundamentales: por un lado, ideas y formación política, que estará concentrado en el Círculo de Estudios Andrés Molina Enríquez y desplegado propagandísticamente mediante los medios y formatos más idóneos para los efectos, pero destinados a explicar los logros y proyectos estratégicos económicos, políticos y sociales de la 4T.
Por otro lado, la organización política, que estará concentrada en una unidad de coordinación del comité avocada a las tareas de difusión y organización electoral, de promoción y defensa del voto y de articulación de comités similares a nivel local y nacional.
En su análisis de la revolución española, Carlos Marx dejó planteado el problema producido por la disociación entre las ideas y la acción en el contexto de las Cortes de Cádiz, afirmando sentencioso: “En las guerrillas, fuerza sin ideas; en las Cortes, ideas sin fuerza”. El Comité Molina Enríquez de defensa de la Cuarta Transformación se organiza también con el objetivo de combinar esos dos componentes fundamentales de la política, de modo tal que podamos tener como una de nuestras divisas principales la afirmación de que, a través del estudio y la organización, en el comité habrá ideas con fuerza, pero también, y sobre todo, fuerza con ideas.
GAP Andrés Molina Enríquez
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Septiembre 24 | 2020
Comité Molina Enríquez de defensa de la Cuarta Transformación
El comité se organiza en el contexto inmediato de renovación de la dirigencia de MORENA como parte del proyecto de Mario Delgado para la presidencia del partido, que estimamos de un alcance democrático de primer orden al ser una tendencia que, además de suponer una renovación generacional, traza también, en medio del conjunto de corrientes de la izquierda mexicana, un cauce político nuevo alineado con el lopezobradorismo como vector de síntesis, aglutinación y condensación histórica.
En el contexto ampliado, el comité nace recuperando la tradición de los clubs liberales o antirreeleccionistas de principios del siglo XX en el preámbulo de la fase de detonación maderista de la revolución mexicana, así como también, desde luego, los clubs vasconcelistas que surgen poco tiempo después, para zanjar una trinchera de combate político, organizativo y de ideas desde la cual defender y difundir los fundamentos, programas, logros y objetivos históricos de la Cuarta Transformación abanderada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, que, por su arrastre, potencia y sentido de la historia, consideramos de una trascendencia epocal.
López Obrador es el presidente más importante de la historia contemporánea, y para comprender su molde y perfiles es necesario remontarse a los contextos de la antigüedad clásica, para ver en la severidad estoica de las figuras romanas el canon que evoca y replica. Por eso no todos pueden ni podrán comprenderlo. No es suficiente con la ciencia política, o con el evanescente análisis periodístico de coyuntura o de “expertos” en economía o en “políticas públicas”: hay que situarse en la perspectiva de la historia de larga duración, y voltear a las épocas pretéritas de la república o del imperio romano, o también a la de los tiempos de los Reyes Católicos en las que Maquiavelo buscaba las claves esenciales del político en estado puro, del Príncipe, condottiero o tribuno de la plebe que, como dice Antonio Gramsci, encabeza un proceso de formación de una determinada voluntad colectiva, con un determinado fin político, pero que ‘no es representado a través de pedantescas disquisiciones y clasificaciones de principios y criterios de un método de acción, sino como las cualidades, los rasgos característicos, los deberes y necesidades, de una persona concreta, despertando así la fantasía artística de aquellos a quienes se procura convencer y dando una forma más concreta a las pasiones políticas’.
Para alcanzar nuestros objetivos, organizaremos nuestro trabajo en dos frentes fundamentales: por un lado, ideas y formación política, que estará concentrado en el Círculo de Estudios Andrés Molina Enríquez y desplegado propagandísticamente mediante los medios y formatos más idóneos para los efectos, pero destinados a explicar los logros y proyectos estratégicos económicos, políticos y sociales de la 4T.
Por otro lado, la organización política, que estará concentrada en una unidad de coordinación del comité avocada a las tareas de difusión y organización electoral, de promoción y defensa del voto y de articulación de comités similares a nivel local y nacional.
En su análisis de la revolución española, Carlos Marx dejó planteado el problema producido por la disociación entre las ideas y la acción en el contexto de las Cortes de Cádiz, afirmando sentencioso: “En las guerrillas, fuerza sin ideas; en las Cortes, ideas sin fuerza”. El Comité Molina Enríquez de defensa de la Cuarta Transformación se organiza también con el objetivo de combinar esos dos componentes fundamentales de la política, de modo tal que podamos tener como una de nuestras divisas principales la afirmación de que, a través del estudio y la organización, en el comité habrá ideas con fuerza, pero también, y sobre todo, fuerza con ideas.
GAP Andrés Molina Enríquez
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