Frente de Cultura Popular

Frente de Cultura Popular

Manifiesto 2025

El Frente de Cultura Popular (FCP) es un movimiento político, social y cultural que nace en 2025 en el contexto del proceso de regeneración nacional de México iniciado y liderado en sus fases más nítidas de definición por Andrés Manuel López Obrador –sin dejar desde luego de reconocerle antecedentes– y que, por cuanto a sus líneas programáticas más generales, quedó expresado en el “Proyecto Alternativo de Nación” (2011) y en el Movimiento Regeneración Nacional por cuanto a sus principales líneas organizativas y electorales, habiéndose logrado iniciar con el proceso efectivo de reorganización del Estado y el régimen político mexicanos a partir de 2018 con la conquista de la presidencia por López Obrador como una primera fase de despliegue ya desde el poder del gobierno, y con la presidenta Claudia Sheinbaum como su continuación estratégica.  

Como parte de ese gran movimiento epocal, que conceptuamos como expresión de la izquierda de la revolución nacional democrática y populista en un sentido aristotélico-maquiavélico, es decir anti-elitista y anti-oligárquica y, por tanto, constitutivamente republicana, el FCP se endereza además como punto de referencia en la batalla de ideas –o lucha ideológica– a la que le atribuimos una importancia de primer orden, conscientes del hecho de que, al encarnar en el pueblo, las ideas se convierten en verdaderas fuerzas revolucionarias de gran potencia transformadora según afirmación de Carlos Marx, razón por la cual queremos hacer del estudio y la formación los elementos clave de nuestra bandera política desde la premisa de que la gran política, en el sentido de Gramsci, solamente puede hacerse cuando se cuenta con grandes ideas, y las grandes ideas solamente pueden darse como resultado de un ejercicio de tallado y pulido histórico y filosófico en tanto que perspectivas dialécticas fundamentales de comprensión, interpretación y acción pero sin que esto suponga en modo alguno alejarse del sentido común del pueblo, sobre todo por la convicción que tenemos de que la filosofía sólo puede hacerse si se parte de lo que se rumora en las calles todo el tiempo, a ras de suelo, y porque tan importante es para nosotros ver panorámicamente el bosque como detenerse en el detalle y ritmo del crecimiento, a veces imperceptible, de los árboles, el césped y las plantas.

Para tales efectos, el Frente de Cultura Popular guiará sus actividades con arreglo a tres ideas fuerza fundamentales, que consideramos pilares básicos de toda comprensión histórico-política presente y futura: la independencia nacional, la soberanía nacional y el sentido común nacional-popular. A partir de ahí, desarrollaremos nuestras actividades de análisis y formación, nuestras estrategias de organización y nuestros esfuerzos de recuperación y afirmación de la cultura nacional.

Por cuanto a nuestra referencia histórica, utilizaremos una analogía del cálculo diferencial explicándola a partir de dos derivadas: la primera derivada es la experiencia originaria de los frentes populares que surgieron en 1935 por iniciativa del líder búlgaro de la Comintern Gueorgui Dimitrov, que la formuló como táctica de acción electoral organizada en función de la articulación de coaliciones amplias (tanto de sectores obreros como de clases medias) ante la emergencia estratégica del fascismo europeo que hizo necesario subordinar cualquier otra disputa en interés de la “unidad a toda costa”.

La segunda derivada consiste en la recuperación ajustada de una experiencia previa a los frentes populares en contraposición con la cual, precisamente, se formaron ellos mismos, y que fue la controversia contra el socialfascismo que, entre 1928 y 1935, planteaba que la socialdemocracia era equivalente al fascismo dado que, por su moderación burguesa y liberal, terminaba contribuyendo con éste en su antagonismo compartido que los oponía conjuntamente en los hechos a la revolución comunista.

El ajuste que hacemos en el Frente de Cultura Popular, sintonizándolo con ello a la altura de la dialéctica de nuestro tiempo, consiste en plantear que el papel que hoy está cumpliendo la socialdemocracia bajo la bandera del progresismo burgués y liberal también, efectivamente, que son posiciones desde las que se ve negativamente al Estado como entidad de la que sólo interesa “obtener derechos”, es la misma que la de hace un siglo más o menos, sólo que, en vez de referirnos a ella como compañera del fascismo, cosa que consideramos errónea y excesiva (digamos que prueba demasiado), lo haremos en los términos de socialneoliberalismo, en el sentido de que el progresismo de hoy es el ala izquierda débil, hedonista y postmoderna del capitalismo neoliberal globalista al que anteponemos con firmeza el sentido común nacional-popular y la lucha por el desarrollo y la afirmación de la soberanía nacional.

Desde esta ecuación es que se define el objetivo estratégico del Frente de Cultura Popular, que es el de agrupar una base de acción política amalgamada alrededor de la rigurosa formación filosófica y las figuras principales del pensamiento y la cultura nacionales, partiendo de la tesis geopolítica de que México es el país hispanohablante más importante del planeta y que estamos en plena edad mexicana del español, a fin de condensar un bloque de apoyo orientado en una misma dirección histórica que sume, en definitiva, a la consolidación del bloque histórico de la Cuarta Transformación de México.

Ismael Carvallo Robledo | Ciudad de México, Febrero, 2025.